Por: Ángela Colmenares
Diariamente en nuestro consumo de bienes y servicios en la República Mexicana, pocas veces nos detenemos a pensar en cuáles de estos cuentan con un subsidio y la gran mayoría de la población jamás reflexiona sobre esto. Entre las causas del porqué no lo hacen, una si no es que la más común, es porque no tienen conocimiento respecto de este concepto: el subsidio.
El subsidio se puede definir por el diccionario Oxford como: “Ayuda económica que una persona o entidad recibe de un organismo oficial para satisfacer una necesidad determinada.” O también como “una ayuda extraordinaria por parte de la Administración Pública para estimular la demanda de un bien o proteger a un colectivo.”
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 28, párrafo décimo tercero, da sustento jurídico al subsidio, señalando que “Se podrán otorgar subsidios a actividades prioritarias, cuando sean generales, de carácter temporal y no afecten sustancialmente las finanzas de la Nación. El Estado vigilará su aplicación y evaluará los resultados de ésta.” Para el municipio tenemos como base jurídica el artículo 115, fracción IV en el segundo párrafo.
Como nos damos cuenta en México, los gobiernos federales, locales y municipales tienen a cargo los subsidios con el fin de brindar el acceso a ciertos bienes y servicios a la población. Los servicios que comúnmente se encuentran subsidiados en México son: subsidios para la operación (apoyo a entidades educativas, subsidio para días conmemorativos, apoyo a asociaciones civiles y apoyo con materiales) becas, despensas, subsidio para el gasto social (medicinas y atención médica, ayuda económica, apoyo por siniestros o desastres naturales, apoyo alimentario, apoyo a comunidades, apoyo para gastos de defunción) educación y cultura, subsidios para la inversión, fomento al deporte, entre otros.
La finalidad de esta figura es incentivar el consumo de algún bien o asistir de servicios a sectores de la población en situaciones de pobreza o ingresos mínimos. Los subsidios han existido todo este tiempo como un procedimiento para equilibrar la riqueza en los países, en este caso en los municipios.
Estos también contarán con un periodo de vigencia que normalmente debe ser aprobado de manera anual en el acta de cabildo, donde se aprueba al mismo tiempo el presupuesto, es decir, deben de ir contemplados dentro del mismo.
Cada subsidio deberá de estar acorde con el reglamento o protocolo que los municipios tengan, el cual debe contener su fundamento legal en la Ley Orgánica Municipal, con el objeto de asegurar una aplicación eficiente, eficaz, equitativa y transparente de los recursos públicos asignados a través de ellos, y los programas del propio presupuesto, los que se sujetarán a reglas de operación claras y específicas.
Existen críticas a este concepto, desde quienes lo señalan como un detractor en la búsqueda de empleo que no impulsa la competencia, ni permite la mejora de la economía en el país, además de representar un gasto al estado que no podrá ser destinado a otras áreas (como seguridad, sanidad, etc.)
La política de subsidios, que implica un gasto que el gobierno tiene que financiar y para el cual debe obtener ingresos de alguna fuente, representa un costo en el bienestar social. Esto se debe a que el estímulo otorgado a la producción del bien o bienes subsidiados obliga al gobierno a extraer recursos de otros sectores de la producción.
Ahora, por otro lado, hay quienes defienden el concepto del subsidio, ya que se sabe que no todas las personas pueden generar ingresos de la misma manera, esto debido a un sinfín de razones o circunstancias. La figura del subsidio funciona como un instrumento que usan los gobiernos para ayudar a reducir la brecha de la desigualdad, la cual siempre ha sido un objetivo de nuestro país.
Si bien existe una crítica con un sustento factible para muchos, la realidad es que en México, sin el subsidio a ciertos bienes y servicios, sería de difícil alcance para gran parte de la población acceder a ellos y las consecuencias serían perjudiciales, ya que la brecha de desigualdad continuaría abriéndose cada día más llevando la pobreza a niveles muy altos y lo que se busca en el país y los municipios, es día a día combatir estos problemas.
Fuentes:
Lineamientos para el otorgamiento de subsidios del gobierno municipal de Susupuato, Michoacán, disponible en: https://www.susupuato.gob.mx/contenidos/susupuato/docs/23_lineamientos-para-el-otorgamiento-de-subsidios-del-municipio-de-susupuato_2091112623.pdf
Cueva Villalobos, Sara, Subsidios ¿freno o estimulo?, Historico Jurídicas, UNAM, disponible en: http://historico.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/mexder/cont/2/cnt/cnt12.pdf
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