Por: Emilio Báez Magaña

El manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) representa diversas problemáticas, pero actualmente existe una alternativa mediante la cual, se puede generar energía eléctrica a partir de la basura: plantas waste to energy.

Ello significa generar energía eléctrica a partir de RSU y de lodos de plantas de tratamiento de aguas residuales a un costo accesible, eliminando el impacto atmosférico del suelo y mantos freáticos, solución que se ha implementado con éxito en gobiernos locales de diversos países desde hace más de dos décadas.

La tecnología de las plantas waste to energy permite que su construcción y operación sean económicamente viables.

En Estrategia Financiera MX (EFIN) somos conscientes de los desafíos ambientales, sociales y de salud pública relacionados con la disposición final de residuos sólidos. Por ello, presentamos una solución integral para promover el desarrollo de infraestructuras de manejo de RSU para Estados, Municipios y Concesionarios.

Problemática

En México, la disposición final de basura presenta retos debido a la escasez de sitios adecuados que cumplan la normatividad que regula este tipo de actividad, lo que resulta en contaminación del suelo y dificultades para remediar los efectos ambientales.

De acuerdo con el “Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de Residuos” de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en el país hay solo 47 plantas de tratamiento de residuos y existen solo 82 sitios de disposición final que cumplen con la NOM-083, de un total de 2 mil 203 registradas. 

El creciente costo de terrenos idóneos y la inversión necesaria para crear celdas han limitado significativamente la creación, expansión y vida útil de las instalaciones existentes, lo que se refleja en impactos ambientales, sociales y de salud pública. Los municipios cuentan con recursos limitados, por lo que se ven obligados a reducir presupuestos y metas para encontrar una solución efectiva en la disposición de los RSU.

Alternativa que produce energía

En México ya existe la posibilidad de implementar plantas waste to energy, la cual es superior a las tecnologías actuales debido a que representan beneficios de tipo social (evita contaminación, el espacio de instalación es mínimo y su ejecución es ágil), tecnológicos (solución innovadora y sostenible para abordar el problema de la gestión de residuos) y económicos (venta de energía, la tarifa puede pagar el costo de la planta, además de apoyos institucionales como subsidios).

Estos proyectos pueden utilizarse para iluminación pública, edificios administrativos o para abastecer a las propias plantas de tratamiento, lo que reduce el pago destinado a la energía eléctrica.

Esta reducción puede considerarse como ingreso para financiar el desarrollo de la planta, además de los beneficios fiscales para los concesionarios derivados de la depreciación acelerada de la inversión.

Menor costo

Existen una serie de factores que determinan el costo real para cada municipio, ya que depende de las negociaciones con los concesionarios que muchas veces incluyen otras actividades como recolección, transferencias, aprovechamiento por valorizables (recuperación por venta de reciclados). 

Aunado a lo anterior, se deben sumar otros costos que son difíciles de calcular como deterioro en valor de terrenos aledaños, contaminación ambiental, multas no pagadas, etcétera. El rango va desde 100 hasta mil 200 pesos por tonelada. 

Considerando este contexto, los municipios pueden tener acceso a dichas tecnologías con afectaciones mínimas a su presupuesto, ya que el pago que tendrían que hacer por desarrollar y operar una planta waste to energy es menor que la cantidad actualmente pagada por la disposición final en un relleno sanitario y los sobrecostos.

Factores para materializar plantas con nueva tecnología

Para convertir esta alternativa en una realidad, se deben considerar tres factores clave:

•La estructura financiera para el desarrollo de las plantas se vuelve clave y se realiza de acuerdo con las condiciones financieras de los municipios, incluso con la participación del sector privado, con un impacto menor en las finanzas del gobierno.

Escalabilidad y flexibilidad. Una característica destacable es que la tecnología es modular, lo que permite planear y diseñar la escala óptima en función de las necesidades de los municipios.

Factibilidad Normativa. Es importante resaltar que el marco normativo vigente prevé y permite la instalación de este tipo de tecnologías. Tanto la regulación eléctrica como ambiental establecen claramente las disposiciones que deben cumplir quienes participen en esta actividad. 

Actualmente están en evaluación propuestas para el desarrollo de plantas waste to energy o desintegración molecular, que pueden procesar 300 toneladas diarias de RSU y permiten generar alrededor de 4.8 MW de electricidad y 30 toneladas de arena, que además pueden utilizarse para la construcción y fabricación de ladrillos y concreto. 

El costo de inversión de esta planta ronda los 500 millones de pesos y el espacio requerido para la instalación de la nave industrial es menor a una hectárea, con bajos costos de operación. 

La energía generada por esta planta se considera energía verde y esta tecnología ha sido galardonada con diferentes premios en Europa como la más eficiente y moderna.

Mejor alternativa

Las plantas waste to energy generan beneficios por encima de las alternativas existentes y se posicionan como una opción innovadora que puede fondearse con financiamiento sostenible, cubriendo los aspectos ambiental, social y gubernamental (ASG) en la disposición de residuos. 

Recomendamos que los gobiernos locales busquen la posibilidad de instalar este tipo de soluciones tecnológicas apoyados en un sólido análisis de factibilidad financiera, técnica y legal para el desarrollo del proyecto.

EFIN y la Línea de Financiamiento Global Municipal

EFIN, con amplia experiencia en el desarrollo de proyectos de infraestructura sostenible que garantiza que los municipios reciban un servicio de calidad, cuenta con la “Línea de Financiamiento Global Municipal (LFGM)”, un programa con el que se pueden financiar proyectos de obra pública, incluyendo plantas waste to energy

La alianza con nuestro socio tecnológico nos ha permitido integrar una solución financiera, legal y técnica para el manejo de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), con componente de energías limpias superior a las disponibles en México.

La LFGM ofrece condiciones financieras favorables para los municipios y en EFIN brindamos la asistencia técnica para el desarrollo de los proyectos.

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