Hablar de las vacaciones de tus sueños en estos tiempos después del COVID-19, es en verdad entrar en la conciencia de estar viviendo una nueva realidad; pues antes de la pandemia, la mayor limitante para proyectar un viaje era únicamente el presupuesto y las posibilidades económicas con las que se contaba para hacer este sueño realidad, pero ahora enfrentamos nuevas limitantes que se convierten en variables a considerar y me refiero a las disposiciones sanitarias y al manejo de restricciones en las fronteras internacionales derivados de las secuelas del COVID-19 y de las nuevas variantes que amenazan o bien, ya están presentes. Bajo esta perspectiva de incertidumbre en donde lo más importante es la preservación de la salud, no podemos dejar atrás las necesidades de esparcimiento, por lo que este artículo se propone como una ayuda para adaptar esta búsqueda de esparcimiento a las nuevas variables planteadas desde el pasado y memorable año 2020.
Ante este panorama tan complejo, se abre una posibilidad muy clara para lograr viajes de esparcimiento y es: Conocer a fondo los pequeños destinos turísticos de nuestro hermoso Estado de Puebla. Seguramente nuestro querido lector podrá decir que ya conoce los Pueblos Mágicos de nuestro Estado, pero… ¿Los conoce todos? ¿Los conoce a profundidad? ¿Ha explorado la gran gama de posibilidades que se abren alrededor de los Pueblos Mágicos al visitar a los pequeños destinos emergentes alrededor de estos? Y aquí es en donde situamos nuestra propuesta de ver con ojos renovados todo el gran potencial de cultura y naturaleza que seguramente nos falta por conocer.
Así que empezamos a conciliar la llamada “nueva realidad” con esta propuesta de generar una nueva forma de viajar, pues de entrada, para visitar estos pequeños destinos no estamos sujetos a los problemas propios que nos da la dinámica de cierre o restricciones de fronteras, ya que el viaje se hace dentro de nuestro territorio. Otro punto favorable es que para visitar estos destinos lo podemos hacer en nuestro propio vehículo, lo que nos proporciona un medio de transporte que nos encapsula como familia evitando los riesgos del transporte masivo. Y por último y no menos importante, es que la propuesta de visitar estos pequeños destinos turísticos nos permite disfrutar de espacios abiertos, contacto directo con la naturaleza y un ambiente más orgánico y natural; lo que además nos abre a hacer un tipo de turismo más contemplativo, de reflexión y de integración entre todos los que participamos de esta aventura. Así que, si estas ideas ya le captaron su atención, permítame empezar a desmenuzar cada destino Pueblo Mágico, para que se dé cuenta del potencial que tienen, no solo para hacer una simple visita de fin de semana, sino todo un robusto destino de una semana o más, lleno de actividades tan variadas como enriquecedoras.
Este primer artículo lo dedicaré al tan conocido Zacatlán de las Manzanas, y se abre la promesa de describir con el mismo detalle a los otros nueve Pueblos Mágicos del Estado de Puebla, y después, porque no, otros destinos de diferentes Estados, al fin tenemos mucho por conocer. El objetivo de iniciar con este reconocido destino, es para ilustrar mi invitación a conocer todo lo que nos falta aún por descubrir, pues es conocido por muchos que Zacatlán nos ofrece manzanas, relojes, vinos de fruta y cascadas; y no dudo que muchos lectores ya vivieron un fin de semana disfrutando estos atractivos y piensen ¿Qué más me puede ofrecer Zacatlán si ya lo conocí todo? Y es aquí en donde empieza el reto de darle a conocer un Destino Mágico a detalle para disfrutarlo en una semana completa o más… ¡Así que comenzamos!
Empecemos por una nueva manera de apreciar la tan conocida manzana de Zacatlán. Si llegamos a Zacatlán de la manera convencional, solo estaremos en contacto con este fruto a través de su refresco, sus vinos, sus postres y manzanas deshidratadas. En el centro nos encontraremos una gran fuente-escultura en forma de manzana; y si contamos con un buen guía de turistas, nos dirá que en las jardineras del centro histórico hay unos árboles de manzana conmemorando que los Franciscanos hicieron su primera huerta de manzanos en este lugar; y todo esto le llevará solo unos minutos, escaso una hora para conocer, pero… si en verdad quiere conocer a profundidad a la manzana de Zacatlán aquí viene la primera recomendación: Rancho El Mayab.
Rancho El Mayab se encuentra a menos de 8 kilómetros del centro de Zacatlán, trayecto que se hace en 20 minutos y es ideal para disfrutar del turismo rural y de naturaleza combinado con la cultura. La característica más sobresaliente de este lugar es que nos permite conocer sus huertos frutales de manzana típica de este bello pueblo mágico, con un recorrido guiado, en el cual aprenderás sobre su historia, plantación, cosecha, floración y cuidados; sin importar la época del año. Además, disfrutarás de cerca de 35 hectáreas de bosque de la misma propiedad, en donde cuentan con senderos, espejo de agua y propios ríos; lo que te permitirá escuchar y apreciar diferentes especies de aves y animales silvestres. ¿Te imaginas dormir al calor de una fogata, despertar en medio de varias huertas de manzana y tener un gran bosque rodeándote? Aquí es en donde la experiencia de unas cuantas horas de la manzana se expande mínimo a dos días, en los cuales podrás vivir directamente la experiencia viva de la manzana desde su origen y plantación hasta su aportación a la gastronomía de este bello lugar.
Con la misma intención de seguir ampliando la forma convencional de visitar de manera sencilla este destino, ahora les toca a los relojes también. La manera convencional es llegar al centro, tomarse una foto del recuerdo en el reloj floral de Zacatlán y visitar el Museo Alberto Olvera Hernández y la Casa del Tiempo de la famosa casa de Relojes Centenario, después por la noche volver y apreciar el espectáculo de Autómatas en su fachada y listo… aparentemente ya conocimos, en un par de horas, los relojes de Zacatlán. Pero aquí viene la extensión de esta aventura: ¿Sabes que te puedes hospedar en el rancho que vio nacer a Alberto Olvera y en el cual dio inicio a la fabricación de sus relojes a sus 17 años?
Rancho Coyotepec es otra propuesta de turismo rural, de naturaleza y cultura que te permite conocer uno de los ranchos más tradicionales de este Pueblo Mágico, el cual cuenta con documentos, construcción y objetos que datan desde 1762, y que son el marco perfecto para conocer la historia familiar del fundador de la primera fábrica de relojes de América Latina. En este rancho te llevan a caballo a conocer los pueblitos cercanos como Jicolapa para apreciar el entorno inventivo del México Antiguo que inspiró a Alberto Olvera a fabricar su primer reloj. Conocerás que no solo hay un Museo del Reloj, sino que hay dos museos y ambos con colecciones muy interesantes y complementarias para conocer de mejor manera la experiencia del Tiempo en Zacatlán. Vivirás la aventura de las tertulias nocturnas llenas de historia, filosofía y conocimiento que inspiraron a toda una gran familia de inventores; y al amanecer te consentirán con un desayuno orgánico de las hortalizas ancestrales del lugar… Una vez más ampliamos la experiencia convencional de unas cuantas horas a una gran experiencia de dos días y con ganas de aún más.
Toca el turno a los vinos de frutas y las famosas sidras y refrescos de manzana de Zacatlán, en donde la forma convencional de disfrutarlos es a través de la degustación de sus productos en una de sus casas productoras, experiencia que de igual forma solo nos llevará unos minutos realizarla y listo; pero… ¿Si le propongo visitar a todas las casas productoras de la mano de un experto en coctelería quien le resaltará las diferencias y fortalezas entre un producto y otro? No solo disfrutarás de variedad de sabores, sino que te ayudará a conocer más sobre las características de cada bebida y su mejor aplicación en la elaboración de cócteles de vanguardia hechos con los sabores tradicionales de Zacatlán.
Esta experiencia de los vinos y sidras, inicia en el pueblito de Jicolapa en donde se conserva aún la primera tienda de vinos con un mostrador de madera de finales del siglo XIX. También se conservan en una de las primeras casas productoras, los implementos de esta época en los cuales podemos hacer nosotros mismos nuestra extracción de jugo de fruta, el cual se ha usado tradicionalmente para la elaboración de estas bebidas. Después seguir al centro de Zacatlán a la visita a las tres casas más importantes actualmente, en la fabricación y embotellado del refresco y sidra gaseosa para conocer los procesos de vanguardia. Para aguantar las llamadas “pruebitas” que son la forma típica de degustación de estas bebidas, será necesario una Experiencia Gastronómica intermedia, en la cual el experto en coctelería nos transmitirá más de sus conocimientos y así poder seguir con las dos últimas visitas programadas: El Museo del Vino y la experiencia de disfrutar la degustación de la primera sidra criolla natural al estilo de los Pueblos Vascos. Para finalizar este día tan cargado de sabores y experiencias, nos hospedamos en las Cabañas El Muñeco, lugar rodeado de montañas y en el cual al amanecer nos ofrecen la Experiencia del Café; un recorrido explicativo y de degustación sobre los procesos de esta aromática bebida, ya que la familia anfitriona, se ha dedicado desde hace décadas a la elaboración de todas las diferentes máquinas que han apoyado el beneficio del café en el Estado y toda la región, y ahora nos muestran todo esto a través de disfrutar los diferentes sabores del café… por aquello de las posibles secuelas de tantas “pruebitas” del día anterior. Una vez más convertimos unas horas, a toda una gran experiencia llena de sabor y cultura de dos días.
Y para coronar estos seis días de experiencias a detalle en Zacatlán, tenemos aún toda su naturaleza, no solo de cascadas, sino de barrancas, montañas y el místico Valle de las Piedras Encimadas. Basta con decir que Zacatlán cuenta con tres Parques Ecológicos atendidos por cooperativas de familias bien organizadas y que han sido referente del desarrollo del turismo de aventura como una mejor alternativa de desarrollo económico en el campo mexicano y nos referimos a: Cascadas Tulimán, Valle de Piedras Encimadas y Elox Park; en los que vivirás tres aventuras diferentes en entornos naturales muy definidos; el primero con la Cascada más alta de Puebla y una de las más altas del país; el segundo con las caprichosas formaciones rocosas más impresionantes del centro de la República y el tercero con la mejor vista panorámica de Zacatlán. Aunado a estos desarrollos comunitarios, tenemos dos opciones particulares de turismo de aventura; uno con el circuito de tirolesas más impactante y seguro y el segundo con la tirolesa más alta de nuestro país y una de las más rápidas y largas también. Y por si fuera poco, contamos con diferentes opciones de recorridos de aventura en Jeep, cuatrimotos y bicicletas de montaña… ¿No crees que vale la pena sumarle unos días de aventura y naturaleza al máximo?
Así que, ¿Cómo ve querido lector la propuesta de convertir un fin de semana en nueve días de una gran experiencia más completa llena de naturaleza, aventura y cultura? Y esto sin mencionar que una vez hospedados en Zacatlán, se puede extender la visita hacia la Sierra Norte de Puebla con destinos emergentes como Ahuacatlán, Olintla y Zapotitlán, los cuales merecen otro capítulo aparte por estar tan colmados de una Cultura Viva llena de tradiciones ancestrales y unos paisajes únicos que vale la pena visitar de la mano de un buen guía que le ayude a apreciar estas maravillosas joyas enclavadas en la Sierra Norte de Puebla.
Así como me permití compartir en el artículo titulado Turismo como Herramienta de Salud (puede ir al enlace del artículo), esta pandemia nos puede regalar la oportunidad de recibir salud emocional a través de este tipo de nuevas experiencias, y a su vez nosotros intercambiar salud al turismo, a través de llevar economía y reconocimiento a estos pequeños destinos, estableciendo así una nueva realidad, llena de mejores prácticas, de más contemplación, una mejor integración y además de un reconocimiento de nuestras riquezas naturales y culturales. Los invito a disfrutar con nuevos ojos llenos de aventura a nuestro querido Estado de Puebla.
–