La sociedad en general se encuentra normada por principios básicos de convivencia, el encargado de hacer cumplir estas normas y leyes es el Estado mismo, y por ende el personal que trabaja para éste.

Los servidores públicos deben acatar la normatividad al interior de las instituciones para asegurar el óptimo funcionamiento de estas, lo que implica también, mantener la convicción de que el trabajo realizado en dichas instituciones no debe ser motivo de negocio o adquisición de bienes para ningún servidor público, pues se estaría cayendo en actos de corrupción, que de acuerdo con su definición, es el abuso del poder público, para obtener algún beneficio ya sea económico, social o político.

En este día se espera incentivar la cooperación internacional para compartir estrategias que ayuden a generar prácticas claras y eficientes en contra de la corrupción en múltiples ámbitos sociales en todo el mundo.

Pongamos nosotros también nuestro granito de arena como ciudadanos, denunciando los procesos de corrupción de los que seamos testigos, así como difundiendo la importancia de mantener nuestra sociedad libre de corrupción especialmente al no participar de ella.