Por: Luis Alejandro Rodríguez Sotres

Después de pelear por cinco años el primer puesto a la Ciudad de México, por primera vez el estado de Jalisco es el estado con más solicitudes de patentes y ocupa la segunda posición en solicitudes de invenciones.

De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Jalisco es el primer lugar en el subíndice de innovación en los sectores económicos. Es un hecho de suma importancia, ya que esto transforma su vocación productiva e incrementa radicalmente el valor agregado en múltiples de sus sectores industriales. En la revista Asesores felicitamos y difundimos este éxito que ojalá se replique en otras partes de la república.

Por primera vez en la historia un estado que no es la Ciudad de México obtiene el primer lugar en innovación. En el periodo 2020-2021 Jalisco registró 227 patentes con lo cual obtuvo el primer lugar nacional, mientras que la Ciudad de México tuvo 196 y Nuevo León se hizo del tercer sitio con 100 patentes. Esto significa que Jalisco aporta el 20.3% de las solicitudes nacionales.

Este crecimiento jalisciense obedece a la estrategia de Propiedad Intelectual que emprendió el estado en el año 2014, misma que incluía convocó por igual a los jaliscienses en general, a las empresas y a las universidades. Es un gran esfuerzo que involucra a universidades, centros de investigación, empresas y emprendedores. Esta política pública creó y coordinó todo un ecosistema de innovación fundamental para catapultar la innovación mexicana.

 La Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología del Estado de Jalisco (SICyT) creó un robusto soporte con el que impulsó la transferencia de tecnología a través de la estrategia “De la Ciencia al Mercado”. Un programa que, además de la protección de propiedad intelectual, ofrece asesorías tanto al sector productivo como a los centros de investigación y universidades, lo cual ha incidido en ayudarles a comercializar la tecnología o convertirla en productos comercializables.

En todo el mundo los indicadores internacionales más importantes miden las patentes y las solicitudes de invenciones, pues son responsables de encontrar las curas de enfermedades, solucionar problemas, aumentar la eficiencia de los procesos industriales, o hasta mitigar el cambio climático. Sin duda, la innovación es responsable directa de la generación de empleos, mayores ganancias y tener ventajas competitivas.

La tierra donde nació el mariachi ha logrado impulsar y promover la transferencia tecnológica a través de encuentros de negocios que reúnen a los sectores científico-tecnológicos con inversionistas. En estos eventos confluyen creadores de nuevas tecnologías con empresarios visionarios, lo que posibilita convenios que pueden consolidarse en verdaderos saltos evolutivos para sectores de alta competencia.

Es emocionante ver que los empresarios mexicanos han respondido al ambicioso llamado de invertir en la investigación y en el desarrollo tecnológico que tienen las instituciones de educación superior y centros de investigación de México.

La presencia estatal de setenta industrias líderes en alta tecnología y de tres mil programadores calificados ratifican a Jalisco como el “Valle del Silicio Mexicano”. Inversiones como la Ciudad Creativa Digital (CCD) han consolidado a la entidad como un centro de vanguardia nacional. El CCD concentra industrias creativas, como firmas productoras de cine, televisión, videojuegos, animación digital, medios interactivos y aplicaciones móviles, entre otras más, posicionando con ello al estado como el centro neurálgico de la vanguardia nacional.

El desarrollo tecnológico ya tiene impacto en industrias de gran tradición en Jalisco, por lo que su vocación industrial, como la maquila, ahora posee un alto valor agregado al beneficiarse de centros de diseño y de desarrollo técnico.

Se trata de un cambio de paradigma en varios aspectos de la vida del estado. Sin duda, la educación ha sido de los aspectos del desarrollo humano que más se han beneficiado, ya que las sinergias entre los sectores productivos y casas de investigación se caracterizan por una confianza sin precedentes. Invertir en investigación y en talento son dos de las apuestas que más dudas generan a los inversionistas, pero, en el mundo actual, sólo los países que logren crear entornos que incentiven estas inversiones son los que lograrán dar el paso al primer mundo.

 Este reportaje estaría incompleto sin mencionar el importante papel del Instituto Jalisciense de las Tecnologías de la Información (IJALTI). Un clúster que ha tenido reconocimiento nacional por ser el más competitivo en su ámbito.

Una sociedad que no invierte en el capital humano está condenada al fracaso. Esperemos que el Poder Ejecutivo u otros gobiernos estatales imiten este modelo y lo repliquen.

 El liderazgo que tiene Jalisco en materia de innovación a nivel internacional se debe a la alianza del gobierno con el sector empresarial y asociaciones civiles.

El máximo aplauso es para la creación de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, sin la cual la agenda puntual y programas de acción no se hubieran dado a cabo nunca. El impacto de sus acciones trascenderá generaciones.

A todos los mexicanos nos debe llenar de orgullo y esperanza atestiguar lo que Jalisco hizo en tan sólo ocho años. Gestionó sus recursos para que la creatividad de los jaliscienses sea la punta de lanza que transforme el futuro productivo de la región y, a la vez, impulsar la competitividad de la nación entera.

La Perla Tapatía es tesoro de todo México

En el 2020 Jalisco fue un ejemplo para los demás estados sobre cómo enfrentar los golpes de la pandemia a la capacidad productiva. Los registros en su crecimiento del PIB fueron mayores a la media nacional. Incluso, se caracterizó por una tasa de desocupación a la baja.

A precios corrientes, el PIB de México durante 2020 fue de 21,884,029 millones de pesos, siendo la Ciudad de México la de mayor contribución al PIB nacional (15.8%) con 3,464,828 mdp., seguido del Estado de México aportando 1,993,874 mdp. (9.1%), Nuevo León 1,744,370 mdp. (8.0%) y Jalisco ocupando el cuarto lugar con 1,591,000 mdp. que representa 7.3% del total nacional. 

La tasa de desocupación en Jalisco en noviembre de 2021 se ubicó en 2.98%, menor a la observada en el mes anterior que fue de 3.36% e inferior a la del mismo mes del año anterior de 4.74%, que es la tercera cifra de 2021 más baja para un noviembre desde 2006. 

“La tasa de desocupación de Jalisco de 2.98% es inferior a la registrada a nivel nacional de 3.66%. El indicador para Jalisco es inferior a la de otras entidades federativas como la Tabasco (5.75%) que ocupa el primer lugar con la tasa más alta del país, Querétaro (5.70%) y Ciudad de México (5.29%). Jalisco se ubicó en la posición 20 de entidades con la tasa de desocupación más baja. 

Entre las principales actividades productivas del estado se encuentran el comercio, los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles; la construcción, la agricultura y cría de animales, el aprovechamiento forestal, la pesca y la caza y la industria alimentaria.

Los sectores estratégicos en el estado son el turismo, la moda, el gourmet, la electrónica, el automotriz y las tecnologías de la información.

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