POR: RUBÉN DARÍO MERCHANT UBALDO
En las constituciones políticas de distintas naciones, es prioritario que todo gobernante cuente con un plan estratégico para atender las necesidades de la población como son: educación, salud, seguridad, trabajo; entre otros, y que en esencia, deben materializarse a través del plan nacional, estatal o municipal de desarrollo. En ocasiones la ciudadanía, la sociedad civil y los medios de comunicación, cuestionan las acciones que se ejercen en los distintos niveles de gobierno, las cuales denotan improvisaciones en la planeación y estrategia, e incluso, falta de voluntad política para generar un cambio positivo.
Lo más lamentable en la administración pública, es que existan actos de corrupción; o bien, que se considere al servicio público como un negocio muy lucrativo y alejado de su naturaleza, que es la prestación del servicio en beneficio de los gobernados. Recientemente han existido diversos modelos que abonan a mejorar la gobernanza, entre los que se encuentran el gobierno abierto, la nueva gestión pública, gobierno digital, ecopolítica, economía circular, etc. Estos diseños son creados en otro tipo de sociedades con situaciones distintas a algunos países de Latinoamérica, o en su caso, sólo contienen un extracto de la necesidad a implementar en la actividad gubernamental.
Por lo tanto, considero necesario contar con un modelo integral y ajustado a las necesidades fácticas requeridas por la sociedad, en donde la participación ciudadana tiene un papel fundamental para lograr resultados favorables. Al efecto, se propone el modelo denominado “Administración Inteligente y Gestión Estratégica”, siendo el siguiente:
1.- Voluntad política como base fundamental
Todo gobernante que no cuente con la voluntad política para lograr un cambio positivo en el ejercicio gubernamental, difícilmente podrá avanzar y evolucionar satisfactoriamente. De hecho, muy pocos dirigentes realmente cuentan con una vocación de servicio y el motor que los mueve son las decisiones que toman en beneficio del pueblo.
2.- Meritocracia en el sector público
Canadá y Singapur son dos naciones que aplican en puestos estratégicos la figura de la “meritocracia” a través de conocimiento, experiencia, capacidad, valores, logros y resultados, así como arduos exámenes o convocatorias para ocupar un cargo público. En donde el nepotismo, compadrazgo o tráfico de influencias dentro de las cúpulas del Estado han sido erradicadas significativamente.
3.- Dignificar el servicio público
Regularmente se ha demeritado el servicio público en distintos sectores, de manera que, frases como ¡Se cayó el sistema!, ¡Lo que importa es hacer antigüedad! ¡Hacen como que me pagan y hago como que trabajo!, ¡Burocracia: el arte de convertir lo fácil en difícil por medio de lo inútil! Ello lacera en gran medida a la gobernanza. Por lo anterior, se debe apostar por dignificar el servicio público, generando identidad y conciencia en los funcionarios del Estado.
4.- Escuchar a expertos para encontrar soluciones
Independientemente del conocimiento o pericia de un dirigente, siempre debe tener claro, que ante un problema, es imprescindible escuchar la opinión de mujeres y hombres colegas expertos, así como, analizar la situación en forma colegiada y toma de decisiones asertivas, dejando a un lado la soberbia. También se recomienda contar con un plan integral que contenga causas, situación actual, consecuencias, soluciones y evaluación de resultados, para atender los distintos problemas de la población.
5.- Compactación de puestos innecesarios
Regularmente existen en cascada cargos burocráticos innecesarios dentro del gobierno, lo cual representa un gasto al erario y que puede ser invertido en otras necesidades. Cabe señalar que, contar con demasiados puestos, también entorpece el servicio público provocando una “burocratización”.
6.- Aplicar una política de simplificación administrativa
Si algo agradece la población, es que no existan demasiados trámites burocráticos para realizar una actividad, negocio u oficio, por ende, la simplificación administrativa representa una excelente herramienta para brindar satisfacción a la ciudadanía, incluyendo a la comunidad de emprendedores.
7.- Conocer las necesidades fácticas de la población
No se pueden trazar líneas de acción, si se desconocen las necesidades de la población, por supuesto que, desde un escritorio difícilmente se podrán advertir y medir las carencias de la ciudadanía, consecuentemente, resulta valioso abrir canales de comunicación para un acercamiento efectivo e implementar distintos programas; verbigracia, “Quiero conocer tus necesidades” “Nos interesa tu satisfacción”.
8.- Asignar puestos acorde al perfil, gusto e interés
Es fundamental contar con trabajadores que sientan empatía con el puesto que desempeñan además, acorde a su perfil académico o experiencia, lo que desde luego, se verá reflejado en el rendimiento y resultados de sus actividades.
9.- Inversión y uso adecuado de recursos públicos
La inversión y uso adecuado de recursos materiales y financieros, siempre generará beneficio a la administración pública para que funcione correctamente. De hecho, en Estados Unidos de Norteamérica y otros países, han adoptado un modelo de gestión estratégica denominado “economía circular”, el cual implica reutilizar, renovar y reciclar los materiales o productos existentes durante el mayor tiempo posible.
10.- Manejo adecuado del equipo de trabajo
Es básico contar con estrategias para trabajar eficazmente con los colaboradores, por supuesto
que, en el desarrollo organizacional, se encontrará el funcionamiento y efectividad en las relaciones humanas dentro de una organización.
11.- Implementación del gobierno digital
La tecnología y servicios públicos deben prestarse satisfactoriamente a la sociedad, esto reduce los tiempos y economiza los trámites burocráticos. Por tanto, es importante que el Estado difunda la utilidad de las páginas oficiales y diseñe aplicaciones creadas para tal efecto, facilitando la vida diaria de la población.
12.- Mejorar la calidad de los servicios públicos
Lamentablemente en la mayoría de los casos la ciudadanía percibe que los servicios públicos son deficientes, por esa razón, apostar por la calidad siempre será redituable. De ahí que, se aconseja el obtener una “certificación de calidad” a través de organismos, consultorías o corporativos reconocidos.
13.- Visión a futuro del desarrollo gubernamental
Un líder en el sector gobierno, debe ser un visionario del desarrollo gubernamental, con metas a corto, mediano y largo plazo, asimismo, debe dar continuidad a la planeación de objetivos realizados por administraciones anteriores, que hayan sido funcionales y a las cuales, se les tiene que dar seguimiento.
14.- Maratón de propuestas
En múltiples ocasiones el personal operativo o administrativo, cuenta con distintas sugerencias o recomendaciones para mejorar los procesos u operatividad en el sector público. En consecuencia, se debe organizar un “maratón de propuestas” en donde participen todos los niveles jerárquicos. Igualmente, incentivarlos con premios.
15.- Capacitación, consciente y constante
La capacitación es un derecho de los trabajadores, y por ende, una obligación de los patrones. De ahí que, el capital humano en el servicio público, debe ser consciente de la importancia, ventajas y beneficios de estar capacitado recurrentemente, sobre todo en temas necesarios y de actualidad.
16.- Premiar los resultados, la honestidad e innovación
Siempre será un acicate el premiar los buenos resultados del equipo de trabajo y la honestidad en el servicio público, asimismo, incentivar la innovación por medio de un proceso de capacitación con fundamentos metodológicos.
17.- Transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana
Una de las características del gobierno abierto, es la transparencia y la rendición de cuentas. De manera análoga, a través de los comités de participación ciudadana y las sociedades civiles, se puede lograr mayor activismo de la población.
18.- Informe de logros y resultados
Los gobernantes deben tener claro que informar de manera periódica los logros y resultados a la ciudadanía genera confianza, ello se obtiene por medio de diversos canales de comunicación como las redes sociales, páginas oficiales, radio, televisión, eventos públicos, anuncios o espectaculares. Lo ideal es que se logre mayor publicidad con poco gasto.
19.- Autonomía de las instituciones de contraloría pública
Resulta un contrasentido en México, que el titular del órgano de control interno o función pública, sea designado por el ejecutivo federal, estatal o municipal, dependiendo del orden de gobierno de que se trate. Ello es así, debido a que su función es de auditoría, control e investigación por responsabilidad de servidores públicos, por consiguiente, deben tener una autonomía constitucional o técnica para que ejerzan libremente y sin presión sus funciones.
20.- Combate a la corrupción
Uno de los grandes males que hace daño al apartado gubernamental es la corrupción. Por esa razón, es conveniente hacer un plan estratégico que consiste en la detección, coordinación, prevención, sanción y fiscalización, el cual permite un diagnóstico y pronóstico del problema, ya sea a nivel local, estatal, nacional o regional.
21.- Conocer las acciones asertivas de otros gobiernos
Hay gobiernos como Querétaro en México o Medellín en Colombia, que han implementado estrategias adecuadas, para mejorar la administración de los recursos y servicios públicos, entonces, resulta interesante focalizar los aspectos positivos para implementarlos.
22.- Consulta de trabajos de investigación universitarios
Los diversos profesionistas en administración, ciencias políticas, alta dirección o carreras afines de licenciatura o posgrado, realizan trabajos de investigación en las universidades, colegios o institutos, los cuales contienen propuestas de mejora. De ahí que, se deben consultar constantemente las denominadas tesis o tesinas. Inclusive, también sería aconsejable hacer dicha actividad en el ámbito legislativo para tener una legislación ajustada a una realidad social y con una metodología científica. En conclusión, se puede lograr un verdadero cambio con el modelo propuesto, pues resulta ser integral y como un traje a la medida en cualquier nivel de gobierno, además, es proclive conocer el trabajo gubernamental de otros países que están dando buenos resultados para igualarlos o mejorarlos; o bien, aprender de la iniciativa privada como es el caso de la profesionalización del servicio.
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