Por: Dr. Rubén Darío Merchant Ubaldo

Uno de los mayores problemas que enfrentan muchos países es la corrupción, siendo ello una limitante en el desarrollo económico y social en la población, además, existen mecanismos que miden la corrupción denominados corruptómetros, verbigracia, en América Latina Uruguay es el país menos corrupto en comparación con Venezuela, que resulta ser el más corrupto.

En Asia, increíblemente Singapur logró reducir hasta un 90 por ciento el nivel de corrupción a través de diversas acciones de sus dirigentes como la voluntad política, educación, ética, meritocracia, compromiso, fuertes controles, leyes estrictas y una eficiente oficina anticorrupción. Otras medidas complementarias, y muy criticadas por Amnistía Internacional, fue la exhibición de delincuentes, pena de muerte y cadena perpetua.

Es de resaltar que cuando se tiene un flagelo como la corrupción, es conveniente hacer un plan estratégico que consiste en la detección, coordinación, prevención, sanción y fiscalización, el cual permite obtener un diagnóstico y pronóstico del problema, ya sea a nivel local, estatal, nacional o regional.

Una de las soluciones significativas para aminorar la corrupción es la participación ciudadana, esto es, participar se traduce en la intervención de la ciudadanía en la toma de decisiones respecto al manejo de los recursos y las acciones que tienen un impacto en el desarrollo de sus comunidades, además, debe haber una estrecha relación entre el gobernante y el gobernado en beneficio del bien común.

Así mismo, es notoria la falta de interés de la sociedad para involucrarse y dar soluciones al cáncer de la corrupción que nos afecta, al efecto se proponen algunas prácticas de participación ciudadana, cuya adopción debe comenzar con la concientización de cada persona y de las familias, así como de la sociedad y el gobierno, siendo las siguientes:

  • La ética y valores: Se deben fomentar y educar con valores a los hijos, así como, existir congruencia de los padres para practicar conductas éticas, para ello, el activismo ciudadano de las familias en la sociedad es fundamental para denunciar o corregir a los demás cuando se perciba un acto de corrupción.
  • La educación: Curiosamente los países menos corruptos en el mundo, son los que tienen un mayor nivel de educación como Noruega, Finlandia, Dinamarca y Suecia, consecuentemente, se debe accionar a través de una conciencia ciudadana de participación de fomento a la cultura y las artes; la lectura, así como la difusión y apoyo del Estado para alcanzar el nivel óptimo de educación en todos los niveles de la población.
  • Elección adecuada de gobernantes: Detrás de un voto inteligente, se encuentra un ciudadano consciente, ello evita gobiernos corruptos que afectan a la población. Los ciudadanos antes de votar debemos involucrarnos y conocer los antecedentes de los candidatos, su trayectoria, propuestas, logros, afiliaciones, imagen pública y en redes sociales.
  • Exigir a los gobernantes: Una vez logrado el objetivo de elegir buenos gobernantes, la ciudadanía debe invariablemente exigir el cumplimiento de los compromisos a través de los comités de participación ciudadana, creados para tal fin dentro de las instituciones públicas.
  • Afiliarse a asociaciones civiles: La ciudadanía debe participar en diversos organismos ajenos al Estado, y que, regularmente, se mantienen a través de fondos o donaciones de sus integrantes, tal es el caso de asociaciones civiles como Mexicanos contra la corrupción, cuyo propósito es denunciar y dar seguimiento a los actos corruptos ante la autoridad.
  • Información proactiva: La ciudadanía debe estar constantemente informada  de lo que ocurre en su entorno, pero principalmente conocer los mecanismos, canales e instituciones que se tienen para atender la problemática de la corrupción, por ejemplo, Fiscalía Anticorrupción, la Unidad de Inteligencia Financiera, Secretaría de la Función Pública o Contralorías Estatales o Municipales.
  • Participación ciudadana inclusiva: Hoy está muy presente en nuestra sociedad la inclusión social, y que, en aspectos relacionados con la participación ciudadana debe lograrse con el activismo de las mujeres y hombres, los jóvenes y adultos para que sea integral.
  • Participación mediática y en redes sociales: Los medios de comunicación juegan un papel muy importante en la participación de la ciudadanía, sólo que debe ser consciente al momento de señalar un acto de corrupción para no violentar derechos humanos.

Para medir la eficacia y efectividad de la gobernabilidad, se necesita una ciudadanía reflexiva, crítica y sobre todo comprometida, que ponga en tela de juicio la legitimidad de las intervenciones públicas, las tareas gubernamentales, las insuficiencias de los gobiernos en su desempeño, aclarando también que la corrupción no únicamente acontece en el sector público, sino también en el medio privado.

Estimado lector la invitación es para participar activamente, basta de sólo quejarse, seamos parte de ese factor que disminuya la corrupción, no dejemos solos a los representantes del gobierno y esperar a que ellos resuelvan el fenómeno de la corrupción, tal vez están haciendo su mejor esfuerzo pero pienso que cada ciudadano tenemos un talento especial y un potencial para trabajar en forma conjunta.

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