Se trata de la Planta de Carbonización Hidrotermal que se construye en el Bordo Poniente como un proyecto conjunto entre el Gobierno capitalino y la UNAM con una inversión inicial de 300 millones de pesos. La primera etapa de la planta contempla transformar diariamente 72 toneladas de basura orgánica en 8.7 toneladas de carbón vegetal que se puede utilizar como combustible para hornos industriales o como nutriente para mejorar el suelo de áreas verdes o zonas de cultivo.