El sector automotriz del país cierra filas y expresa su rotundo rechazo a la Reforma Eléctrica por que cancelará inversiones, no garantiza la producción suficiente de electricidad a precios competitivos, cierra la competencia en el mercado y favorece solo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“La petición al Congreso de la Unión es que rechace esta iniciativa y proceda a un acuerdo nacional de todas las fuerzas políticas representadas para elaborar una reforma que corrija las desviaciones que pueden existir en el mercado eléctrico, pero que al mismo tiempo cumpla con precios competitivos y fuentes limpias de generación de electricidad”.